Te ayudamos a reforzar tus defensas
Llamada “La reina de las especias” gracias a su principal activo, la curcumina, tiene propiedades antioxidantes muy significativas.
La cúrcuma es una planta perenne herbácea, muy apreciada en el ámbito culinario, usada como colorante alimentario y uno de los ingredientes principales del curry, y cuyas propiedades ayudan y potencian la eficacia del sistema inmune. Además, contiene activos naturales que tienen la capacidad de de normalizar y potenciar las funciones del cuerpo, ayudando a activar el sistema inmune, que es la mejor barrera que tenemos para hacerle frente a virus e infecciones. De hecho, se sabe que era usada en la antigüedad contra afecciones de todo tipo y que, en la edad moderna, ha demostrado mejorar su efecto sanador y generador de bienestar ayudando a nuestras defensas y potencia el estado de bienestar.
Además de sus propiedades adaptogénicas, que contribuyen a disminuir el cansancio y la fatiga propia de los catarros, es una ayuda fundamental durante la estación fría dado que potencia y fortalece nuestro sistema inmune.
El principal activo de la cúrcuma es la curcumina, agente biológicamente activo que posee múltiples y diferentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
La Vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es imprescindible para el desarrollo y crecimiento. También ayuda en la reparación de tejidos de cualquier parte del cuerpo además de su probada eficacia en acortar plazos en la recuperación de los resfriados comunes. Esta vitamina, favorece y mejora el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Al igual que la cúrcuma, el jengibre, pertenecen a la misma familia, son dos especias comparten el componente Zingibereno, que les da ese aroma tan distintivo que poseen. El gingerol, principio activo presente en el jengibre, se asocia con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Ambos, cúrcuma y jengibre potencian estas cualidades con la adición de la pimienta negra, ya que aumenta su absorción.
Cúrcuma y pimienta Negra, una relación perfecta.
Para que un nutriente sea absorbido en el cuerpo, debe pasar a través de una membrana en el intestino para llegar al torrente sanguíneo. Si las moléculas de ese compuesto o nutriente son grandes, como ocurre en el caso de la curcumina, tendrán más dificultades para atravesar dicha barrera. Curiosamente, se ha observado que la piperina, compuesto bioactivo de la pimienta negra, puede relajar la membrana intestinal y facilitar el paso de partículas más grandes a través de ella.
